6 SECRETOS de LUIGI'S MANSION de GameCube

Os presento algunos secretos de nuestro querido Luigi’s Mansion de GameCube. Que sea un juego de hace más de veinte años no quiere decir que no tuviera detalles increíbles por descubrir.

Algunos de ellos son bastante complicados de encontrar, pero no te preocupes que te los voy a chivar todos.

El penúltimo es el más difícil y el que nos da el mayor tesoro de toda la mansión.

Os recuerdo que tenéis este juego para Switch 2 disponible en la consola virtual de GameCube.

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Roedores pillos

Si utilizas la función de la cámara de la Game Boy Horror en algunas salas de la mansión, descubrirás trozos de queso que, en una primera instancia, no parecen ser importantes.

Usa el escáner de la Game Boy sobre estos y aparecerá un ratón dorado. Aspíralo y te soltará grandes cantidades de dinero y joyas.

Te dejo aquí una lista de las localizaciones de todos los trozos de queso en la mansión. Cuanto más dinero recojas, ¡mejor recompensa obtendrás al final del juego!

En el despacho de Arturo, detrás de su escritorio.
En el cuarto de la vidente, detrás de su silla.
En el comedor, debajo de una silla de la sala.
En el salón de té, al lado de una silla.
En la sala de trofeos de caza, junto al sillón.

Algunos ratones dorados también aparecen de forma aleatoria sin necesidad de escanear trozos de queso. Ten en cuenta los siguientes puntos de la mansión donde encontrarlos:

Pasillo principal de la primera planta.
Pasillo principal de la segunda planta.
Cocina.
Salón de té.
Habitación sellada.

Estos últimos no siguen un patrón a la hora de aparecer, así que necesitarás una pizca de suerte.

Todos los ratones aparecen con las luces apagadas. ¡Procura buscarlos antes de que se enciendan las salas! Si no, por más que escanees los trozos de queso, los ratones no saldrán de su interior.

Fantasmas del dinero

En algunas salas, hay fantasmas azules escondidos en el mobiliario. Si logras capturarlos, te darán muchísimo dinero.

Pero no te confíes, porque no solo están muy escondidos, sino que huyen tan rápido que atraparlos resulta una tarea complicada.

Las localizaciones de los fantasmas del dinero son las siguientes:

Vestidor: dentro de uno de los armarios.
Despacho de Arturo: si mueves la silla del escritorio.
Sala de música: en la banqueta (solo durante el apagón general).
Comedor: en el armario de la izquierda.
Cocina: dentro del horno.
Gimnasio: en una máquina de ejercicio a la derecha.
Cuarto de Norma: al comprobar uno de los sillones.
Salón de billar: debajo de una de las sillas.
Cuarto de los gemelos: en la litera.
Habitación secreta: en uno de los cofres (durante el apagón general).
Cuarto del bebé: en la cuna (durante el apagón general).
La sala del automático: en la mesa (antes del apagón general).
Almacén: comprobando las cajas.
Habitación sellada: en uno de los cofres.
Bodega: en el armario.

Basta con comprobar los muebles para que salgan de su escondite. Ten en cuenta que, si escapan, no reaparecerán. Y tampoco puedes buscarlos con las luces encendidas.

¡Procura hacerlo en la oscuridad!

El tesoro de los Boos

Una de las mecánicas principales de Luigi’s Mansion es la captura de Boos.

Llega un punto en la historia en que necesitas atrapar algunos de ellos para avanzar en la trama. Sin embargo, el juego no te obliga a capturar a los 50 que hay en total repartidos por la mansión.

Aun así, querido lector, te recomiendo hacerlo, aunque sea una tarea difícil. Porque, cuando los captures a todos, el juego te recompensará con la joya más valiosa.

¡No te olvides de regar las plantas!

Al igual que el cactus que tienes en la estantería te está rogando por unas gotas de agua, en Luigi’s Mansión también hay macetas algo mustias repartidas por el mapa.

Una vez obtengas la medalla de agua en el juego, podrás regar estas plantitas, las cuales te darán dinero y joyas.

Sabrás cuáles de todas ellas se pueden regar si al lanzarles agua comienzan a sacudirse. Es el mismo movimiento que realizan los muebles cuando los aspiras.

¡No las dejes sin agua!

La planta caprichosa

Te voy a contar el mayor secreto de todo Luigi’s Mansion.

Cuando accedes por primera vez al patio que hay al salir de la cocina, te encuentras una caseta de perro y una especie de huerto.

En ese huertito, verás una semilla de color verde. Riégala sin falta cada vez que completes una zona de la mansión.

Conforme la alimentes, verás que va creciendo poco a poco. Si has sido constante en la tarea, te soltará una de las joyas más valiosas del juego.

No olvides que solo se puede regar una vez por zona, es decir, cada vez que acabes con un jefe de final de tramo, como Busarapits o Ciro.

La recompensa por hacer ejercicio

Cuando accedas al gimnasio, podrás subir a la cinta de correr que hay en la parte izquierda de la sala.

Si caminas encima de ella, te darán una llave que sirve para abrir un atajo la mar de útil. Te ahorrarás atravesar el jardín y el gimnasio, que son algo extensos, cada vez que quieras ir a la segunda planta de la mansión.